El hospital estuvo ahí cuando lo necesitaste. Ahora, ¿cómo podés ayudar?
Cuando la salud se ve afectada, el hospital es el primer lugar donde se busca ayuda. La atención médica, el diagnóstico oportuno y los cuidados adecuados pueden marcar la diferencia en momentos críticos.
Pero una vez que el tratamiento termina y el paciente recibe el alta, la rutina diaria retoma su curso y la conexión con el hospital se diluye. Es comprensible: la urgencia ya pasó. Sin embargo, el hospital sigue ahí, atendiendo a cientos de personas cada día, muchas de ellas en la misma situación en la que estuviste. El desafío es mantener ese vínculo y transformar la gratitud en acción.